CREMA HELADA DE PATATA TRUFADA (R)

Como ya expliqué el día que subí esta receta al blog, la hice pensando en "el veranillo de San Miguel"; pues bien, como ya estamos cerca de la fecha y sigue haciendo calor, os invito a probar a esta crema.
Hay que tener en cuenta, que la patata, una vez hecha,  "engorda" bastante, así que, antes de ponerla en la nevera, si veis que está algo líquida, no hay que preocuparse; cuando enfríe, espesará.

CREMA HELADA DE PATATA TRUFADA

Esta crema la he hecho pensando en el “veranillo de San Miguel”, muchos pensaréis que a estas alturas hacer cremas frías, como que no pega pero es que aquí, en Alicante, sigue haciendo calor y siguen apeteciendo las comidas frías, para las calientes ya tendremos tiempo. Esta receta la vi hace años en una revista francesa que no guardé, pero en cuanto vi que el ingrediente principal era la patata, siempre la tenía pendiente, este es el momento  y esta es mi versión:

Ingredientes:

Para 6 cuencos ó 15 chupitos
            -       300 gr. puerros (solo la parte blanca)
            -       600 gr. patatas
            -       1 litro y medio de caldo de ave  (*)
            -        20 gr. mantequilla
            -       20 ml. nata líquida
            -       30 gr. de trufas
            -       Aceite de trufa (opcional)
            -       Pimienta negra

. Trocear los puerros y rehogarlos con la mantequilla. Cuando estén blandos añadir el caldo de ave hirviendo y las patatas en trozos. Hervir más bien despacio, antes de finalizar la cocción, incorporar la nata y dar mas vueltas.

. Lo trituramos bien, incorporamos el jugo de la trufa, probamos de sal y pimienta y lo pasamos por el chino. Poner la crema en la nevera dentro de otro recipiente más grande con hielos. Tiene que estar muy fría, pero no de congelador.

. La he servido en cuencos, con la trufa picadita y un hilo de aceite trufado que tengo muy bueno, le da un sabor increíble. Intuía que tenía que estar buena, pero es que estaba muy buena, riquísima…

(*) este caldo lo he preparado solo con carcasas de pollo muy limpias de pieles y grasas y algún trozo de pollo, sin la piel y nada verduras. También podéis recurrir al caldo Aneto de pollo ecológico, el resultado será el mismo, seguro.

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